martes, 23 de julio de 2013

Solamente amigos

Te despides de mí con un beso en la mejilla y el olor de tu perfume a cedro y a limón se me pega en la piel, tu mirada y tu voz se me enredan con los sentimientos y vuelvo a preguntarme: ¿Por qué tú no? Tú, mi mejor amigo, el que me hace reír, el que me escucha, el que lee lo que escribo antes que nadie,… quizás no sea tan descabellado. Te miro a los ojos y me lees el pensamiento, y mueves la cabeza para volver a decirme, con una sonrisa, que no.
fragancia de cedro
(Imagen tomada de www.granvelada.com)